Trastornos emocionales posparto

Más allá de la tristeza

El posparto es una etapa de grandes cambios físicos y emocionales. En este artículo, exploramos los trastornos más comunes que pueden aparecer tras el nacimiento del bebé y cómo enfrentarlos.

¿Qué pasa después del parto?

El posparto no solo trae noches sin dormir y pañales interminables; también puede ser una montaña rusa emocional. Entre la alegría y el agotamiento, algunas madres experimentan cambios psicológicos que van más allá de lo esperado. Y no, no estás sola.

Trastornos emocionales más comunes en el posparto

1. Baby blues:

  • Qué es: Sentimientos de tristeza, irritabilidad y llanto fácil que afectan al 70-80% de las madres.
  • Por qué ocurre: Cambios hormonales, fatiga y la gran responsabilidad de cuidar a un recién nacido.
  • Duración: Suele desaparecer en unas semanas.

2. Depresión posparto:

  • Qué es: Más intensa y duradera que el baby blues, la depresión posparto puede incluir desesperanza, dificultad para vincularse con el bebé e incluso pensamientos negativos.
  • Prevalencia: Afecta a 1 de cada 7 mujeres.
  • Importante: No es tu culpa, y buscar ayuda es el primer paso hacia la recuperación.

3. Ansiedad posparto:

  • Qué es: Preocupaciones excesivas y persistentes, ataques de pánico o sensación de que algo malo ocurrirá.
  • Síntomas comunes: Dificultad para relajarse, insomnio y pensamientos obsesivos.

4. Trastorno obsesivo-compulsivo posparto (TOC posparto):

  • Qué es: Pensamientos intrusivos sobre la seguridad del bebé, acompañados de conductas repetitivas para «prevenir» peligros.
  • Ejemplo: Comprobar constantemente si el bebé respira.
  • Clave: Reconocer que los pensamientos no reflejan la realidad y buscar ayuda profesional.

5. Psicosis posparto:

  • Qué es: Un trastorno grave y poco común (0.1-0.2% de las madres) que puede incluir alucinaciones, paranoia o confusión extrema.
  • Importante: Requiere atención médica inmediata.

Cómo abordar los trastornos posparto

1. Habla de tus emociones:
No tienes que fingir que todo está bien. Hablar con tu pareja, amigos o un terapeuta puede aliviar el peso emocional.

2. Busca ayuda profesional:
Si sientes que las emociones son demasiado intensas o afectan tu día a día, un psicólogo o psiquiatra puede ayudarte a comprender lo que ocurre y ofrecer tratamiento.

3. Cuida de ti misma:
Pequeños gestos como descansar cuando el bebé duerme, alimentarte bien y aceptar ayuda pueden marcar una gran diferencia.

4. No te compares:
Cada madre y bebé son diferentes. No dejes que las redes sociales te hagan sentir que deberías tenerlo todo bajo control.

Recuerda: Pedir ayuda es un acto de amor

Reconocer tus emociones y buscar apoyo no te hace menos madre, al contrario: te hace más fuerte. Si estás pasando por un momento difícil, no dudes en compartirlo con un profesional. Tú y tu bebé os lo merecéis.Y si te ha gustado...comparte!!